No quiero tener más amigos

Venía en el colectivo, parada, aburrida. Un grupete de chicas había copado los últimos asientos y, como es costumbre en esos casos, charlaban a los gritos como si estuvieran en el living de su casa.

El tema de conversación que me tocó presenciar fue si su amigo Agus tenía o no novia y si no, por qué había desaparecido. Una afirmaba enloquecida que sí, que las malas lenguas decían que estaba noviando y otra lo negaba a muerte porque a ella le contaba todo y eso no se lo había contado.

¿Qué pasa con la palabrita novia? Es mi duda existencial. Si hago memoria creo que a mí jamás nadie me hizo la gran pregunta, siempre se dio por sentado que después de cierto tiempo de salir, verse seguido y compartir más que necesidades fisiológicas uno está en una relación, no hace falta instituirlo legalmente con la formalidad de la pregunta. Pero parece que ya no es así o, lo que es peor, estuve dando por sentado noviazgos que nunca fueron.

Sinceramente, las formalidades siempre me molestaron muchísimo, mientras haya respeto y ubicación, ¿para qué seguir un sistema de normas socialmente establecidas para hacer o decir las cosas? ¿Estar de novio significa pasearse de la mano por la calle, abrazarse en el bondi, llamar a todas tus amigas para contarlo, tener una fecha para celebrar? ¿Y si eso no pasa no es una relación legal?

Lo que más me exaspera en realidad es el esfuerzo que hacen algunas personas por negar lo que ya es. Hace seis meses que una amiga sale con un pibe, la pasan bomba, se llaman todos los días más de una vez al día, se acompañan mutuamente a todos lados, se hacen favores (y no hablo de nada sexual) pero cuando le pregunto qué tal todo con su novio ella niega a muerte que existe un novio en su vida ¿por qué? Porque nunca le preguntó si ella quería ser su novia. Tengo un amigo que es peor: está enamoradísimo, cada vez que lo veo me cuenta todo lo que ama a la chica con la que sale, lo bien que la pasan juntos, todo lo que la extraña cuando no se ven. Yo, feliz por él, le digo que es muy lindo lo que le pasa y él me responde que no, que es un bajón, que no puede estar de novio con nadie. ¡NO ENTIENDO! Si él fuera casado y tuviera hijos o ella viviera en otro país podría comprender por qué no pueden estar de novios pero eso no pasa, entonces ¿qué se los impide?

Hay algo terrible, inaceptable, que sucede y mucho: la negación en vivo y en directo. Estoy saliendo con alguien hace unos meses, todo es hermoso, ambos nos hicimos saber que nos queremos, que estamos bien, que queremos estar el uno con el otro, que no estamos saliendo con nadie más. Un día caminando por la calle nos cruzamos con una amiga de él: hola, qué tal, cómo va, mi amiga. ¡¿AMIGA?!. ¿Por qué ese empeño por negar las cosas? Ya estás en el baile, amigo, o se entera por vos o se entera por terceros pero ¡ya está! No empezamos a salir ayer, decir la gran palabra no provoca efectos secundarios, ni alergias, ni enfermedades subcutáneas. Basta de negar y negar lo que ya es ¿o acaso se creen que por no pronunciar NOVIA se ahorran de algo? ¡No! Estamos en un momento en el que voy a reclamarte lo que se me dé la gana, voy a pedirte lo que quiera, voy a ponerme celosa y te vas a enterar y principalmente lo voy a hacer porque VOS ME TRATÁS IGUAL A MÍ.

Quiero aclarar una cosa, quizás mi cara no diga lo mismo, quizás aparente ser una persona solitaria pero tengo miles de amigos. Bueh, miles no, pero los que tengo me son más que suficientes. Si hace meses que vengo hablando con vos y compartiendo cosas con vos NO ES PORQUE QUIERA SER TU AMIGA. Y si no querés tener novia aclaralo antes y desaparecé porque yo NO QUIERO TENER MÁS AMIGOS.

Zappa.